IDIOMA

jueves, 1 de junio de 2017

LA IMPORTANCIA DE UNA DIETA SALUDABLE PARA CONTROLAR EL ALZHEIMER

La dieta mediterránea destaca por la presencia de granos enteros, frutas y verduras así como grasas saludables de pescado, nueces y otras semillas o frutos. 

Según se publicaba en 2016 en un Review de la Asociación Americana para la Nutrición, analizando treinta y dos estudios de 25 cohortes únicas, incluyendo 5 ECA y 27 estudios de observación, la mayoría mostraron que la dieta mediterránea se asoció con una mejor función cognitiva, una disminución del riesgo de deterioro cognitivo o disminución del riesgo de la demencia.

Un estudio epidemiológico es un estudio observacional que busca factores comunes que podrían explicar por qué o cómo se produce una enfermedad en un determinado grupo de personas. Los científicos reúnen información sobre que están pasando en la vida cotidiana de las personas participantes en el ensayo para, a continuación, analizar los datos y ver qué comportamientos o factores ambientales están vinculados a una enfermedad u otro resultado. Pues bien, un estudio epidemiológico demostró que las personas que comían una “dieta mediterránea” tenían un 28% menos de riesgo de desarrollar trastornos cognitivos y un 48% menos de riesgo de progresión de estos trastornos cognitivos leves a la enfermedad de Alzheimer. 

Mientras que algunos alimentos pueden retrasar el declive cognitivo, otros alimentos, como las grasas saturadas y los carbohidratos refinados (azúcar blanco, por ejemplo), puede plantear un problema. En otro estudio, los científicos alimentaron ratas una dieta alta en grasas y carbohidratos simples durante 90 días. Los resultados: las ratas alimentadas con esta dieta de alta energía dieron resultados significativamente peores en ciertas pruebas de memoria que las ratas alimentadas con una dieta que contenía un tercio de la grasa. En particular, las ratas obtuvieron malos resultados en las pruebas que implican el hipocampo, una parte del cerebro que juega un papel importante en el aprendizaje y la memoria.

Estos últimos años, algunos científicos han centrado sus estudios en el DHA (ácido docosahexaenoico), un ácido graso omega-3 que se encuentra en salmón y otros pescados. Los estudios en ratones especialmente criados para tener características de la enfermedad de Alzheimer encontraron que el DHA reduce las placas de beta-amiloide, depósitos de proteínas anormales en el cerebro que son un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer. Aunque un ensayo clínico de DHA no mostró ningún impacto en las personas con leve a moderada enfermedad de Alzheimer, es posible que los suplementos de DHA pudieran ser eficaces si se administran antes de que aparezcan los síntomas cognitivos.

Estos resultados son de gran interés y sugieren posibles áreas de estudio en el futuro. El NIA (Instituto Nacional de las Personas mayores del Departamento de Salud de Estados Unidos), está financiando diversos ensayos clínicos para examinar la relación entre los varios componentes de la dieta y la enfermedad de Alzheimer o el deterioro cognitivo. En un estudio que realizó seguimiento a más de 2.000 personas durante cuatro años, los que más seguían una dieta de tipo mediterráneo tenían un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Un estudio posterior sugirió que seguir una dieta de tipo mediterráneo podría ralentizar la conversión del deterioro cognitivo leve en demencia completa.

Los tipos de grasa que predominan en la dieta también parecen afectar la memoria. Como parte de la Iniciativa Nacional para la Salud de la Mujer, 482 mujeres de 60 años o más fueron observadas durante tres años. Informaron sobre sus dietas, y los investigadores probaron su memoria y habilidades de pensamiento al comienzo del estudio y al final. Los que comieron más grasa insaturada (que es abundante en aceites vegetales y pescado graso) y menos grasas saturadas (de carne roja y de productos lácteos de grasa total) tuvieron significativamente menos disminución en la memoria que aquellos que comieron relativamente poca grasa insaturada.

Comer varias porciones de frutas y verduras también ayuda a proteger tu memoria. Los nutrientes de las plantas están repletos de vitaminas, minerales y otras sustancias que pueden proteger contra el deterioro relacionado con la edad en todo el cuerpo y disminuir el riesgo a futuro de padecer problemas de memoria. Así, recientes estudios publicados han demostrado que, por ejemplo, una dieta rica en vegetales, especialmente verduras de hoja verde y crucíferas como el brócoli, se asocia con una reducción de este tipo de deterioros cognitivos. 


REFERENCIAS:

martes, 11 de abril de 2017

AHORA QUE SE ACERCA EL VERANITO... 7 CONSEJOS PAR ELIMINAR LA GRASA CORPORAL

Bañadores, bikinis y camisetas cortas llegan con el buen tiempo y con ellos de nuevo el propósito de reducir unos centímetros el contorno de cintura. Además de un problema estético, la acumulación de grasa abdominal es una de las principales causas de diabetes y enfermedades cardiovasculares, por lo que si es excesiva debe ser controlada y eliminada también por motivos de salud.

La grasa es un componente del cuerpo humano que se acumula en forma de tejido graso (TA) o adiposo. En la actualidad se reconoce que el tejido adiposo, además de ser la reserva de lípidos, es un órgano endocrino que produce una variedad de hormonas y citoquinas que regulan el metabolismo e influyen en la composición corporal.

La distribución anatómica de este tejido graso se modifica con la edad y está influenciado por el sexo. En general, el grosor del TA subcutáneo aumenta en el tronco en los niños durante la adolescencia, y en la zona glúteo-femoral en las niñas, lo que conduce a fenotipos distintivos en la edad adulta que se han descrito como patrón de grasa androide frente a ginoide.

Otro factor a considerar es que la cantidad de TA es el elemento más variable de la composición corporal. Así, la variabilidad entre individuos puede oscilar desde alrededor del 6% hasta más del 60% del peso corporal total. La variabilidad en el mismo individuo (intra-individuo), puede ser también considerable a lo largo del tiempo si pasa por fases sucesivas de obesidad y delgadez.

Puedes leer más información sobre la distribución de la grasa en nuestro cuerpo en otro post anterior que publicamos desde aquí.



Grasa visceral, parda, blanca, androide, genoide... ¿Cómo podemos saber qué tipo de grasa tenemos?

Dentro de la totalidad de grasa del cuerpo, la grasa abdominal es la que se sitúa alrededor del vientre. Según la función que realice se clasifica en grasa parda, marrón o multilocular y la grasa blanca, amarilla o unilocular, ambos con capacidad para almacenar grandes cantidades de lípidos, pero con diferentes papeles en el metabolismo energético.


  • El TA marrón, también llamado grasa parda, porque su color varía del dorado al marrón rojizo. La función principal de la grasa parda es producir calor, bien para el mantenimiento de la temperatura corporal (termorregulación) o para la regulación del balance de energía (metabolismo). Los ácidos grasos almacenados en la grasa parda se usan directamente por el tejido en el que están almacenados, aunque también pueden ser movilizados y utilizados en situaciones críticas por otros tejido. Este tipo de grasa se encuentra localizada principalmente entre las escápulas, en las axilas, en la nuca, y alrededor de los grandes vasos del tronco
  • La grasa blanca recibe esta denominación por contraposición a la grasa de color pardo o marrón. En este tejido, el color no es exactamente blanco pues depende en parte de la dieta: en los primates, grupo al que pertenece nuestra especie, el color suele ser más cercano al amarillo por los carotenos, entre otras sustancias, que incluimos en nuestra alimentación. Las funciones de la grasa blanca pueden resumirse en cuatro principales: sintetizar lípidos a partir de excedentes de hidratos de carbono o proteínas; responder a estímulos hormonales y nerviosos; secretar sus propias hormonas (leptina, TNF-alfa, adiponectina, etc.); y la más clásica de todas, actuar como reservorio de energía, formando, almacenando y descomponiendo ácidos grasos en equilibrio con la concentración correspondiente en el torrente sanguíneo.
El estudio del TA, adquiere especial relevancia cuando se refiere al individuo obeso. Por ello, y teniendo en cuenta aspectos relativos a la distribución topográfica de la grasa corporal, Vague en 1947 clasificó la obesidad como de tipo androide y ginoide. La clasificación de la distribución del tejido adiposo en el individuo obeso según la Sociedad Española del Estudio de la Obesidad (SEEDO) difiere obesidad androide, ginoide y de distribución homogénea.




Si nuestra cintura es igual o superior que nuestras caderas, entonces se trata de grasa abdominal o androide, y produce el tipo de obesidad vulgarmente conocida como "tipo manzana" (más común en hombres). Si por el contrario la cintura es menor que la cadera hablaremos de obesidad ginoide o "tipo pera", se trata de la localizada en glúteos y caderas (más común en mujeres). 

Ahora bien, la prevalencia entre un tipo de grasa u otra cambia cuando la mujer llega a la menopausia, momento en el que su composición corporal empieza a variar debido al desequilibrio hormonal que conlleva esta fase, pasando a tener una obesidad tipo manzana característica. En esta ocasión, el  tipo de grasa que se distribuye rodeando activamente nuestros órganos y vísceras produciendo con ello una disminución y un bloqueo de sus funciones características, pudiendo desequilibrar nuestro sistema funcional.


Acumulación de grasa abdominal y problemas de salud.


La presencia de acumulación de grasa abdominal no debe pasar desapercibida pues el verdadero problema de su acumulación no es meramente estético sino un indicio de que tu salud está en riesgo. Los problemas y complicaciones más comunes entre los individuos con obesidad abdominal son:
  • Problemas cardiovasculares. El aumento de ingesta de grasa y por consiguiente, de su acumulación, va a producir una sedimentación de lípidos, sobre todo de colesterol, en los vasos arteriales provocando complicaciones de irrigación del tejido afectado pudiendo provocar incluso la muerte.
  • Neoplasias: está demostrado científicamente que los cánceres de mama, colon y próstata tienen una frecuencia superior en los países desarrollados; esta evidencia se ha relacionado directamente con el consumo elevado de grasas saturadas.
  • Diabetes de tipo II: se va a producir un aumento de glucosa en sangre debido al bloqueo de los receptores de insulina.
  • Enfermedades osteo-articulares. Según la Fundación para la prevención de la Artritis, los compuestos químicos derivados de la grasa, involucrados en la inflamación en quienes tienen osteoartritis, también juegan un papel en el caso de la artritis reumatoide. Algunos de estos compuestos, llamados citocinas, pueden además impactar varios sistemas del cuerpo, como el cardiovascular y el musculoesquelético. El tejido adiposo (células grasas) libera muchas clases de citosinas y los científicos están identificándolas y estudiando los efectos específicos de cada una.
  • Cálculos biliares. Los cálculos biliares son partículas sólidas que se desarrollan en la vesícula biliar. Se forman a partir de la cristalización de la bilis, un fluido producido por el hígado y secretado dentro del intestino a través de los ductos biliares para ayudar a digerir las grasas. Estas piedrecillas pueden formarse cuando la vesícula no se vacía adecuadamente o cuando la bilis tiene un alto contenido de colesterol. Los que los sufrimos sabemos de las molestias que ocasionan aunque es importante hacer notar que un contenido alto de colesterol en la bilis no necesariamente tiene que ver con llevar una dieta muy rica en colesterol ni con tener un nivel alto de colesterol en sangre pero sí se conoce que tanto la obesidad como la pérdida rápida de peso son factores de riesgo para la formación de cálculos.
  • Patologías digestivas, etc.

¿Cómo podemos prevenir este tipo de obesidad? 

Para perder la grasa abdominal no existen fórmulas “mágicas” ni generales, pues las necesidades son diferentes en cada persona; sin embargo, sí hay técnicas que ayudan a perderla, ¿cómo cuáles?

1. Reduce el consumo de calorías. Es obvio pero, ¿cuánto reducimos?. La recomendación de los nutricionistas es consumir 500 calorías menos de lo que requiere el cuerpo para perder medio kilo en siete días, aunque el cálculo variará en cada persona. El primer paso necesario es la reeducación nutricional. Para ello, lo primero que vamos a hacer a nivel dietético es reducir o eliminar totalmente las grasas de origen animal, consumiendo más grasas del reino vegetal y poliinsaturadas en su lugar, preferiblemente las más cardiosaludables como por ejemplo aceite de oliva, frutos secos, aceite de coco, cacao, aguacate, etc. 

2. Ingiere calorías de gran calidad. En segundo lugar vamos a sustituir estas calorías por más fibra, proteína e hidratos de carbono de liberación lenta, ocasionando con esto un menor nivel de energía de rápida metabolizaciónLos carbohidratos no son tus enemigos, no debes eliminarlos de tu dieta, de hecho el consumo correcto de estos te ayuda a tener un abdomen tonificado. Tu alimentación requiere además una porción de 25 gramos de fibra al día para limpiar tu organismo y eliminar grasa. Frutas, verduras, cereales integrales y para la proteína tus mejores opciones son el pollo y pescado asado.

3. Reduce el estrés. Aunque no lo creas el estrés es una de las causas por las que no puedes eliminar del todo la grasa del abdomen. El estrés activa la acumulación de cortisol y esto hace que tu zona abdominal luzca hinchada. Mientras más relajado vivas, mejor estarás de salud. Sal a caminar, desconéctate de la rutina, respira aire fresco o encuentra un hobbie que te haga feliz.

4. Haz más ejercicio. La grasa abdominal se quema principalmente realizando ejercicio aeróbico, no sólo haciendo abdominales los cuales se practican principalmente para marcar el abdomen. Por lo tanto, primero debes eliminar la grasa del abdomen para que posteriormente este se marque. Encuentra un deporte que te motive y no lo dejes nunca, trata de entrenar al menor 3 veces por semana. Verás cambios inmediatamente y progresivamente irás eliminando la grasa que tu cuerpo no necesita. Combina ejercicios de cardio con funcional y ejercicios de peso.

5. No más atracones nocturnos. No queremos decir que dejes de comer por la noche, pero cuando lo hagas trata de que tu cena sea ligera y sana. Olvídate de las pizzas, hamburquesas, patatas fritas y demás comida basura, así evitarás que la grasa se acumule en tu abdomen. Trata de cenar de 3 a 4 horas antes de dormir para tener una mejor digestión.

6. Consume mucha agua. El agua te ayuda a limpiar el organismo, te mantiene hidratado y elimina los excesos de sodio y grasa que tu cuerpo no necesita. Pero recuerda evitar aquellos alimentos que provocan retención de líquidos.

7. Controla tus hormonas. La influencia hormonal está sobradamente demostrada en la acumulación de grasa. Si pese a seguir una vida y alimentación saludable continúas teniendo problemas de acumulación localizada, consulta con tu médico y solicita un análisis hormonal. También puedes realizarte un análisis genético para conocer qué alimentos son los que mejor metabolizas y descartar tu predisposición a ciertas enfermedades relacionadas con la nutrición (ver)


¿Hay alguna ayuda a nivel terapéutico para eliminar este tipo de grasa?

Siempre teniendo como base un tratamiento dietético adecuado y el ejercicio físico hay sustancias complementarias para utilizar a nivel interno, especialmente beneficiosas para este tipo de obesidad, cuya función principal es la activación termogénica, o lo que es lo mismo, la potenciación de la quema de grasas.

Estas sustancias suelen ser derivados del té verde; entre ellas, las mas utilizadas y reconocidas hoy en día son, el café verde y el cacao, que si las unimos conseguiremos un efecto sinérgico-termogénico (es decir, aumentaremos la función quemadora de grasa debido a su unión), y además conseguiremos un efecto tonificante a nivel muscular debido al cacao, evitando de esta manera la flacidez de la piel característica mientras conseguimos el objetivo de la pérdida deseada de grasa.

Si todo esto lo reforzamos con un tratamiento externo que ayude a atacar intensamente la grasa localizada en las capas más superficiales, conseguiremos un resultado visual más rápido y efectivo.

Estas sustancias utilizadas a nivel superficial deben tener componentes que además de activar la quema de grasas (como por ejemplo, el fucus, la L-Carnitina, o la cafeína) ayuden a una absorción mayor del producto (como  la centella asiática, muy utilizada en estos productos de acción superficial),  facilitando la penetración de este, acabando de esta manera de una forma radical con la tan famosa grasa rebelde.

Conclusión final:

Si atajamos la grasa desde todos los puntos de vista expuestos la acumulación de nueva grasa no se producirá y la que haya acumulada tenderá a disminuir progresivamente hasta su total eliminación, acabando de una manera natural y efectiva con la típica forma desagradable de manzana que vamos captando con le edad en el caso de las mujeres y que acompaña durante la vida adulta en el caso de muchos hombres.

domingo, 9 de abril de 2017

UNA INFECCIÓN VÍRICA PODRÍA SER EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD CELÍACA

Investigadores de la Universidad de Chicago demuestran que un virus humano común, aparentemente benigno, puede desencadenar una respuesta inmune que conduce a la enfermedad celíaca.

Ayer se publicaba en la revista Science una investigación realizada en la Universidad de Chicago que demuestra cómo una infección con reovirus humano puede provocar una respuesta inmune contra el gluten que conduce a la aparición de los síntomas de la enfermedad celíaca. 

Los reovirus son frecuentes en los seres humanos e infectan comúnmente a niños, pero hasta el momento no se conocía que pudiera causar esta enfermedad.

"Se ha hipotetizado durante décadas que la infección por virus puede desencadenar procesos autoinmunes. Este estudio proporciona un ejemplo de ese fenómeno y una cierta penetración mecanicista de cómo esto podría funcionar para la enfermedad celíaca", dijo Herbert Virgin, un virólogo de la Universidad de Washington participante en las investigaciones, que ha colaborado con algunos de los autores del estudio, pero no estuvo involucrado en el presente trabajo.

La respuesta inmune inflamatoria se desarrolla en el tracto gastrointestinal de los individuos con enfermedad celíaca cuando ingieren alimentos que contienen gluten, una proteína que se encuentra en el trigo. Las personas con enfermedad celíaca tienen una predisposición genética a la intolerancia al gluten, pero los datos epidemiológicos previos proporcionan indicios de que los factores ambientales, entre ellos incluidas las infecciones virales, también están asociados con la iniciación del trastorno.

"Este estudio demuestra que un virus que clínicamente no es sintomático puede dañar el sistema inmunológico y dejar paso a un trastorno autoinmune", explicó el investigador jefe del estudio, Bana Jabri, profesor del Departamento de Medicina y Pediatría de la Universidad de Chicago.


Para probar el papel de un reovirus humano en la estimulación de la enfermedad celíaca, Bana Jabri y sus colegas inocularon por vía oral ratones con dos aislados de reovirus humanos diferentes: Lang de tipo 1 (T1L), que infecta naturalmente el intestino de ratones y seres humanos, y una versión del Dearing tipo 3 (T3D) genéticamente modificada para ser capaz de infectar el intestino. El equipo de Jabri encontró que, mientras que los animales eliminaron ambas infecciones virales, la infección por T1L resultó en mayores niveles de anticuerpos contra el virus y una respuesta inmune inflamatoria contra el gluten o la ovoalbúmina dietética cuando los ratones fueron alimentados con una dieta que incluía estas proteínas..

La exposición del intestino del ratón a un nuevo antígeno alimentario benigno estimuló las células T reguladoras que impiden que el sistema inmune ataque al antígeno como lo haría un patógeno. Pero en los ratones infectados con T1L, los investigadores vieron evidencia de una respuesta de interferón tanto al virus como a las proteínas dietéticas responsables de bloquear la vía normal de la célula T reguladora, así como una respuesta de células T efectoras contra las proteínas dietéticas.

En un modelo de enfermedad celíaca del ratón, la infección por T1L también modificó la tolerancia al gluten de los animales y dio lugar a una respuesta inflamatoria que incluía la activación de la enzima transglutaminasa 2, que aumenta la afinidad del gluten por las células inmunes y estimula la patogénesis.
www.inngenious.es
A la izquierda: Normalmente, una respuesta inmunitaria reguladora bloquea la inflamación de los antígenos de la dieta. Derecha: Cuando el reovirus penetra en el sitio donde está presente el gluten dietético, induce señales de peligro que confunden el sistema inmune y lo llevan a desarrollar una respuesta inmune inflamatoria agresiva contra el gluten, que puede desencadenar la enfermedad celíaca. UNIVERSIDAD DE CHICAGO; VALÉRIE ABADIE, BANA JABRI.

Según Terence Dermody, coautor del estudio y presidente del departamento de pediatría de la School of Medicine, Universidad de Pittsburgh en Pennsylvania. "El mecanismo potencial es que cuando el gluten se introduce justo en el momento en que una infección asintomática de reovirus se está produciendo, provoca que el sistema inmunológico trate el gluten como extraño, causando una respuesta inmune contra él".

"Las infecciones por reovirus ocurren de manera temprana en la vida de las personas y se borran sin síntomas, por ello pensamos que nuestros resultados son significativos", dijo Jabri en declaraciones realizadas a la revista The Scientist. "Creemos que los niños ya estén infectados en el momento en que se les presenta el gluten".

El estudio también encontró que los pacientes con celiaquía tenían niveles mucho más altos de anticuerpos contra reovirus que aquellos sin la enfermedad. Además, los celíacos contaban con niveles mucho más elevados de expresión de genes IRF1, un regulador transcripcional que desempeña un papel clave en la pérdida de tolerancia oral al gluten. Esto indica que la infección con un reovirus puede dejar una marca permanente en el sistema inmunológico que establece el escenario para una posterior respuesta autoinmune al gluten. Los investigadores señalaron que se hace necesario un estudio de seguimiento, ya que no existía una correlación clara de los niveles de anticuerpos y la evidencia de una respuesta inflamatoria.

Así pues, los autores creen que una infección con un reovirus podría ser un evento clave de inicio del desarrollo de la celiaquía. Por ejemplo –señalan– en Estados Unidos a los bebés se les suele dar sus primeros alimentos sólidos, a menudo con gluten, a los seis meses de edad. 

“Los niños con sistemas inmunes inmaduros son más susceptibles a las infecciones virales en esta etapa y, para aquellos genéticamente predispuestos, la combinación de una infección reovirus intestinal con la primera exposición al gluten podría crear las condiciones adecuadas para el desarrollo de la enfermedad”, advierten.

"Durante el primer año de vida, el sistema inmunológico está madurando. Para un niño con historial genético de celiaquía, una infección vírica de este tipo puede dejar una especie de cicatriz que tendrá consecuencias a largo plazo", dice Jabri. “Creemos que en el futuro, una vez que tengamos más estudios, debería tenerse en cuenta la posibilidad de vacunar contra estos virus a los niños con alto riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca".

El equipo ahora está investigando cómo los reovirus causan inflamación en el intestino que puede conducir a la enfermedad celíaca, además de si otros virus podrían hacer lo mismo. Los autores enfatizaron en que, aunque otros estudios implican reovirus u otros virus en la enfermedad celíaca, es improbable que toda la enfermedad celíaca sea desencadenada por una infección viral.

Sin duda un hallazgo que podría abrir la puerta al desarrollo de vacunas contra estos virus intestinales y prevenir la celiaquía en niños con riesgo de desarrollarla.

FUENTES:

  • Reovirus infection triggers inflammatory responses to dietary antigens and development of celiac diseaseBouziat R, Hinterleitner R, Brown JJ, Stencel-Baerenwald JE, Ikizler M, Mayassi T, Meisel M, Kim SM, Discepolo V, Pruijssers AJ, Ernest JD, Iskarpatyoti JA, Costes LM, Lawrence I, Palanski BA, Varma M, Zurenski MA, Khomandiak S, McAllister N, Aravamudhan P, Boehme KW, Hu F, Samsom JN, Reinecker HC, Kupfer SS, Guandalini S, Semrad CE, Abadie V, Khosla C, Barreiro LB, Xavier RJ, Ng A, Dermody TS, Jabri B. Science. 2017 Apr 7;356(6333):44-50. doi: 10.1126/science.aah5298.
  • Viral Trigger for Celiac Disease?. Anna Azvolinsky. The Scientist. April 6, 2017.
  • Un virus aparentemente inocuo puede desencadenar la celiaquía. Agencia SINC. 6 de abril de 2017.

miércoles, 5 de abril de 2017

NUEVOS ESTUDIOS DEL CIAL PROPONEN EL EMPLEO DE LOS POSOS DEL CAFÉ COMO FUENTE DE FIBRA DIETÉTICA ANTIOXIDANTE


EL café es una de las bebidas favoritas del mundo occidental y su consumo es generalizado en Europa y América. Su compuesto principal, la cafeína, es una droga psicoactiva con importantes efectos sobre nuestro sistema nervioso y, en los últimos tiempos, ha sido objeto de numerosos estudios científicos.

Algunos subproductos de café, como el caso de los posos, podrían utilizarse como una fuente natural sostenible de fibra dietética, cuyo consumo podría producir beneficios para la salud gastrointestinal y la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.
El grupo de investigación Biociencia de Alimentos del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), liderado por la Dra. Mª Dolores del Castillo, propone por primera vez, la utilización de este ingrediente en la industria de la alimentación para la fabricación de alimentos de panadería, bollería y confitería.
En el artículo, el equipo científico describe el proceso seguido para la obtención del ingrediente en concreto. Obteniendo como resultado que los residuos generados durante el proceso de elaboración del café instantáneo son una fuente sostenible de fibra dietética insoluble antioxidante y también de otros componentes de interés nutricional, como pueden ser los aminoácidos esenciales o carbohidratos con bajo índice glucémico.
El grupo Biociencia de Alimentos ha utilizado los posos de café como ingredientes alimentarios en galletas para el consumo humano. Además, estas galletas incluyen otros ingredientes funcionales que responden a las demandas de calidad nutricional y sensorial de los consumidores actuales, que presentan potencial para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles tales como la obesidad y la diabetes.

No cabe duda de que cada vez existen más personas que abandonan el café en favor del té u otras infusiones estimulantes, pero a medida que avanzan las investigaciones parece que sus beneficios son mayores que sus perjuicios. El café no es sólo un poderoso estimulante y buena fuente de antioxidantes (http://jn.nutrition.org/content/134/3/562.short) sino que además tiene efecto vasodilatador y parece tener un efecto preventivo en la aparición de enfermedades como la diabetes o algunos tipos de cáncer. Entre las razones por las que el café parece ser beneficioso para la salud encontramos:

1. Estimula nuestro sistema nervioso
La cafeína es el componente más importante del café y el psicoactivo más consumido del mundo. Nada más tomar un café, la cafeína actúa en el cerebro, bloqueando un neurotransmisor, la adenosina, que hace que aumenten otras sustancias como la dopamina o la norepinefrina, que aceleran la actividad cerebral. Muchos estudios realizados en humanos muestran que el café mejora varios aspectos de la función cerebral. Esto incluye la memoria, el ánimo, la vigilancia, los niveles de energía, los tiempos de reacción y la función cognitiva general. A cambio de estas ventajas el café nos mantiene despiertos por más tiempo, lo que puede provocar trastornos del sueño. Por eso la mayoría de expertos recomiendan no tomar más de cuatro tazas al día.

2. Nos ayuda a perder peso

La cafeína está presente en la mayoría de suplementos alimenticios que, se supone, nos ayudan a adelgazar. Es una de las pocas sustancias naturales que ayudan a la quema de grasas. La única mala noticia, es que estos efectos positivos de la cafeína van disminuyendo en los grandes bebedores.

3. Incrementa nuestro rendimiento
Muchos atletas toman varias tazas de café antes de competir, ya que la cafeína aumenta los niveles de adrenalina. Esta hormona prepara a nuestro cuerpo para un esfuerzo físico excepcional: hace que las células grasas descompongan la grasa corporal, liberándola como ácidos grasos libres, que usamos como combustible cuando hacemos ejercicio.

4. Contiene nutrientes esenciales
Solemos pensar en el café como una simple mezcla de agua y cafeína, pero la infusión tiene muchos otros nutrientes esenciales para nuestro organismo. Una taza de café contiene riboflavina (vitamina B2), ácido pantoténico (vitamina B5), manganeso, potasio, magnesio y niacina. El café es, además, la mayor fuente de antioxidantes de la dieta occidental, pues tiene más que la mayoría de frutas y vegetales.

5. Disminuye el riesgo de padecer diabetes
La diabetes de tipo 2, la más frecuente, puede prevenirse con unos hábitos de vida saludables: manteniendo un peso correcto y haciendo ejercicio. Pero la cafeína también parecer jugar un papel en la ecuación. Diversos estudios han mostrado que la gente que consume café tiene un riesgo entre un 23 y un 50% menor de padecer diabetes. Hay investigaciones que elevan este efecto hasta un 67%. El por qué ocurre esto no acaba de estar claro, pero hay suficientes investigaciones para afirmar que, sea como sea, el café parece prevenir la aparición de la enfermedad.

6. Disminuye la posibilidad de sufrir enfermedades neurodegenerativas
Hasta la fecha no existe ninguna cura para la Enfermedad de Alzheimer y el párkinson, las dos principales enfermedades neurodegenerativas,  y cada vez son más comunes debido al progresivo envejecimiento de la población. Además de los hábitos de vida saludable, que parecen prevenir la aparición de ambos trastornos, parece que el consumo de café también influye en su desarrollo.
Diversos estudios muestran que los bebedores de café podrían tener un 65% menos de posibilidades de padecer alzhéimer, y entre un 32 y un 60% (según los estudios) de sufrir párkinson. Parece que la cafeína es la principal responsable de esto, ya que los bebedores de descafeinado no muestran ninguna ventaja.

7. Protege el hígado de padecer cirrosis
El hígado es nuestra víscera más voluminosa y la que más funciones cumple en nuestro organismo. Una de las enfermedades más comunes en éste es la cirrosis, íntimamente relacionada con el alcoholismo, aunque también con la hepatitis. Combinar los espirituosos con cafés, o apostar por el carajillo, no te va a librar de padecer la dolencia si no bebes con moderación, pero parece que la gente que bebe más de 4 tazas de café al día tiene un 80% menos de posibilidades de padecer la dolencia.

8. Combate la depresión
Según un estudio de la universidad de Harvard, el riesgo de sufrir depresión disminuye cuando aumentamos el consumo de café, al menos en las mujeres, que es con las que se realizó el estudio. Las mujeres que consumieron cuatro o más tazas de café al día desarrollaron la depresión en un 20% menos. De nuevo, la cafeína es la responsable de esta reducción, ya que las mujeres que consumían descafeinado no mostraron ninguna mejora.
El consumo moderado de café, además, puede reducir de manera significativa las probabilidades de suicidarse. Según señala el grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en Boston, aquellos que toman café a diario se suicidan hasta un 50% menos que las personas que no consumen dicha bebida en absoluto o que toman café descafeinado. La cantidad propicia se encuentra entre las dos y cuatro tazas de café al día.

9. Reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer
Un grupo de investigadores de la Sociedad Americana para la Nutrición encontraron que el consumo de café en cantidades elevadas reduce el riesgo de sufrir cáncer de colon. El estudio fue llevado a cabo en más de medio millón de personas y descartó los beneficios del descafeinado. Finalmente, un estudio sueco que salió a la luz el pasado año también vinculó el consumo elevado de cafeína (cinco o más tazas diarias) con la reducción del cáncer de mama.

10. Puede reducir el riesgo de sufrir un infarto
Es conocido que la cafeína aumenta la presión sanguínea, pero no aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular, sino todo lo contrario: parece que previene los infartos.


Una de las máximas autoridades académicas en esta materia, el profesor Peter Martin, que dirige el Instituto de Estudios del Café en la Universidad de Vanderbilt, ha criticado  la “asociación errónea” entre la cafeína y las enfermedades cardíaca: “El pasado mes de junio se publicó un informe que recoge varios de los estudios realizados durante la última década que, precisamente, relacionan el consumo en cantidades moderadas con una reducción del riesgo de padecer insuficiencias cardíacas”. Unos beneficios que solo desaparecerían si se consumen más de cuatro o cinco cafés al día. Podéis acceder a él desde aquí, os recomiendo leerlo, yo lo disfruto con mi tazita de café...

FUENTES: 

- CIAL
Diez beneficios del café que han desvelado las investigaciones científicas. El confidencial
Intakes of Antioxidants in Coffee, Wine, and Vegetables Are Correlated with Plasma Carotenoids in Humans1. Arne Svilaas, Amrit Kaur Sakhi*, Lene Frost Andersen*, Tone Svilaas, Ellen C. Ström, David R. Jacobs Jr.*,†, Leiv Ose, and Rune Blomhoff*
Habitual Coffee Consumption and Risk of Heart Failure: A Dose-Response Meta-AnalysisElizabeth Mostofsky, Megan S. Rice, Emily B. Levitan, Murray A. Mittleman
 https://doi.org/10.1161/CIRCHEARTFAILURE.112.967299. Circulation: Heart Failure. 2012; CIRCHEARTFAILURE.112.967299. Originally published June 26, 2012

viernes, 24 de marzo de 2017

LOGRAR UNA AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN SOSTENIBLES UNE A DIVERSAS INSTITUCIONES EN MADRID

La Agenda 2020 para el Desarrollo Sostenible rubricada por la comunidad internacional en el año 2015, marca los objetivos a alcanzar en los próximos tres lustros, tanto en países desarrollas como en desarrollo. En esta agenda la agricultura y la alimentación ocupan un papel muy destacado, así como la investigación agraria.


Bajo el título “Hambre 0 y Alimentación Sostenible: El papel de la Investigación Agraria para el Desarrollo” se ha celebrado los días 23 y 24 de marzo la segunda edición de las jornadas de investigación agraria para el desarrollo.


El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), en colaboración con la Consejería de Medio ambiente, administración local y ordenación del territorio de la Comunidad de Madrid, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), ha organizado el II Congreso de Investigación Agraria para el Desarrollo.

El INIA como centro de referencia en investigación agraria reconoce que es necesaria la colaboración y coordinación de todos los agentes implicados para que la investigación contribuya a mejorar el bienestar de las personas en países en desarrollo. Por ello ha promovido estas jornadas, espacio de encuentro y de intercambio de experiencia entre estos agentes.

Este congreso ha contado con la participación de expertos y técnicos del ámbito de la cooperación internacional, así como investigadores de algunos de los centros que más están trabajando para lograr una agricultura y alimentación sostenibles tanto en países desarrollados como en desarrollo

Las conferencias se han centrado en los retos para conseguir una alimentación sostenible, los mecanismos existentes de cooperación, los programas y acciones europeas de apoyo a la investigación en agricultura para el desarrollo y la experiencia del INIA en el ámbito de la investigación agraria.

De los temas tratados se ha concluido, entre muchas propuestas, que existe la necesidad de trabajar junto a la comunidad local para lograr mejoras en la biodiversidad,
resaltando la falta de investigación de calidad y que esta para mayor efectividad acabe publicada en foros internacionales.

La necesidad de educación y difusión de información para una alimentación más sana y sostenible medioambientalmente se ha hecho patente a lo largo de estas jornadas. Igualmente se ha incidido en que debe existir un componente de comunicación para que llegue la información y resultados de las investigaciones lleguen a la sociedad. Con respecto a la investigación se ha resaltado la escasa disponibilidad de recursos para el desarrollo de la investigación y dificultad para incrementarlos y la necesidad de prospectiva hacia futuro. Se ha pensado en consolidar redes de investigación en cuando al desarrollo rural para facilitar la transferencia del conocimiento. Como punto de partida se ha sugerido potenciar la investigación participativa, permitiendo así que se adapte a los problemas reales.

Fuente: INIA

miércoles, 8 de febrero de 2017

LA FDA DESACONSEJA LA FORTIFICACIÓN NUTRICIONAL DE DULCES Y SNACKS PARA EVITAR CONFUNDIR AL CONSUMIDOR

En busca de una alimentación más saludable, la FDA, autoridad que controla la seguridad y etiquetado de los alimentos en los Estados Unidos comenzó a aplicar una política que desalenta la fortificación de ciertos productos como dulces y aperitivos (galletas, patatas fritas, bebidas carbonatadas, etc.) como medida para evitar confundir al consumidor que fijándose en tales alegaciones pudiera imaginar que estuviera mejorando su alimentación. Sin embargo, a veces los fabricantes añaden vitaminas y minerales a estos alimentos con el objetivo de diferenciar sus productos e incentivar la compra.

Para evaluar si los alimentos fortificados con vitaminas afectan a la búsqueda de información de los consumidores, las decisiones de compra y las percepciones de salud relacionados con el producto, un estudio publicado en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics revela que efectivamente los dulces y snacks enriquecidos con vitaminas pueden conducir al consumidor a tomar decisiones que empeoren su dieta.

Para el ensayo experimental, los participantes, adultos estadounidenses mayores de 18 años, fueron asignados al azar a uno de los veinticuatro escenarios: dos productos (chips de verduras / patata frita), dos perfiles nutricionales (más saludable / menos saludable), dos opciones de fortificación (no enriquecidos / fortificados), y tres condiciones de alegación nutricional (dos/ ninguna reclamación / uno con reclamo). Las alegaciones nutricionales no se mostraron en los productos que no fueron fortificados vitamina.

Las principales medidas fueron la búsqueda de información (visto la etiqueta de información nutricional), las decisiones de compra, la percepción de la salubridad del producto, y la correcta selección de producto con el perfil nutricional más saludable. Cuando el productos llevaba una alegación nutricional de fortificación con vitaminas, los participantes fueron:
  1) menos propensos a buscar información nutricional en la etiqueta de información nutricional,
  2) mayor probabilidad de seleccionar el producto para su compra,
  3) más propensos a percibir el producto como saludable y
  4) menos propensos a elegir correctamente el producto más saludable.

El estudio completo puede consultarse desde este enlace

Vitamin-Fortified Snack Food May Lead Consumers to Make Poor Dietary Decisions. Linda Verrill, PhD, Dallas Wood, PhD, Sheryl Cates, Amy Lando, MPP, Yuanting Zhang, PhD- DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.jand.2016.10.008

martes, 31 de enero de 2017

REFORMULACIÓN DE ALIMENTOS PARA UNA ALIMENTACIÓN MÁS SALUDABLE: ENTRE LA LEGISLACIÓN Y LAS DEMANDAS DEL CONSUMIDOR ACTUAL

La dieta, junto con la actividad física, es uno de los principales determinantes del estado de salud de las personas, ejerciendo un papel relevante en la prevención de las enfermedades más importantes de nuestro tiempo. La mayoría de los europeos consumen alimentos o bebidas que contienen demasiada sal, grasas saturadas y azúcares añadidos siendo sus patrones alimentarios poco saludables, y con una relación directa con enfermedades como el cáncer, la diabetes, la obesidad y las patologías cardiovasculares. relacionadas con los alimentos cuya incidencia cada vez es mayor en Europa. 

En España, la Estrategia NAOS, alineada y reforzada con las políticas sanitarias de ámbito europeo (UE, OMS...), desarrolla acciones o intervenciones específicas, para proteger la salud, en base a la evidencia científica, promoviendo, entre otras, la reformulación de productos (cambios en la composición) para conseguir ofrecer a todos los ciudadanos alimentos y bebidas con mejor composición nutricional y que con la información más adecuada se facilite decisiones y elecciones más saludables en el consumidor, contribuyendo así a la adopción de estilos de vida más saludables.

La UE considera prioritario el abordaje de reducción de ciertos nutrientes o reformulación de productos para alcanzar niveles de consumo razonables y compatibles con la mejora de la salud de la población, lo que ha reforzado sin duda el impulso de la reformulación de productos

La línea política de reformulación que impulsa la UE, a través del High Level Group (Grupo de trabajo de los Estados Miembros (EEMM) y de la Comisión Europea), considera prioritario el abordaje de reducción de ciertos nutrientes o reformulación de productos para alcanzar niveles de consumo razonables y compatibles con la mejora de la salud de la población. Se ha reforzado por tanto el impulso de la reformulación de productos a nivel europeo, y para conseguir hacer “fácil, la elección más saludable” las instituciones europeas reconocen la necesidad de una acción conjunta y combinada a diversos niveles en Europa y entre todos los interesados (stakeholders) implicados.

Por ello el 22 de febrero de 2016 en Amsterdam, los EEMM, liderados por Holanda sobre quien recaía la Presidencia Europea, acordaron una Hoja de ruta para la acción para la mejora de los productos alimenticios (“Road Map for Action on Food product Improvement”) con el objetivo de acelerar dicha acción concertada entre los implicados (Gobiernos nacionales, los operadores de empresas alimentarias, la Comisión Europea, la OMS, las ONG, los Consumidores, etc.) y conseguir acelerar compromisos y resultados y así como ampliar la oferta de alimentos y bebidas más saludables mediante su reformulado.

Tras la adopción en el 2008 del Marco europeo para la reducción de sal en el seno del Grupo de Alto Nivel en Nutrición y Actividad Física de la Comisión Europea de la UE, en el  2011 se estableció el Marco Europeo para la reformulación de distintos Nutrientes Seleccionados: grasas, grasas saturadas, grasas trans, azúcares añadidos y contenido energético. 

Desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) se vienen realizando estudios específicos sobre el contenido de sal, grasas, o  azúcares presentes fundamentalmente en los alimentos y bebidas más consumidos por la población, y posteriormente con los sectores se establecen objetivos de reducción y reformulación mediante  diferentes opciones (comparación entre los  alimentos o bebidas de un mismo grupo, el “mejor en clase” o “the best in class, reducción de raciones, etc.). Posteriormente hay un seguimiento de las acciones realizadas mediante unos nuevos estudios equivalentes que permitan comprobar y comparar los  cambios según lo acordado y con los objetivos establecidos. La AECOSAN, a través de la Estrategia NAOS, ha asumido su papel frente a ello y forma parte de este Grupo de Alto Nivel, desarrollando iniciativas para abordar la reducción de los nutrientes en los alimentos. 

El desarrollo de este marco se inició en el 2012, en primer lugar con la reducción de las grasas saturadas. La (AECOSAN), la Confederación Española de Detallistas de la Carne (CEDECARNE) y la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios (AFCA), firmaron un convenio en julio de 2012, para la reducción del 10% del contenido medio de sal y del 5% del contenido medio de grasas en diversos productos de carnicería y charcutería elaborados artesanalmente y vendidos en los comercios minoristas, y en 2015 en lo referente a azúcares añadidos.

La Estrategia NAOS de la AECOSAN, que forma parte de ese Grupo de Alto Nivel, ha establecido entre sus líneas prioritarias de acción el impulso a la reformulación con la reducción de esos nutrientes seleccionados para alcanzar paulatinamente una mayor oferta de productos reformulados y que el consumo de sal, grasas y azúcares añadidos,  sea razonable y compatible con una mejora de la salud de la población. Para ello, se establecen acuerdos o convenios voluntarios de reformulación con los diferentes sectores implicados en la alimentación (fabricación, distribución, restauración..) para conseguir cambios en la composición de  algunos  de los alimentos y bebidas del mercado nacional


Estos acuerdos marco y anexos son de uso voluntario y ayudan a los EEMM a reforzar la implementación y evaluación de las líneas de reformulación y mejora de los productos a nivel nacional. Recogen los objetivos de reducción para cada uno de los nutrientes apoyándose en la evidencia científica y en las recomendaciones de consumo establecidas por la OMS y la EFSA, e incluyen un listado de grupos o categorías de alimentos en los que centrar las reducciones a nivel europeo, en base a su mayor consumo, entre otros aspectos. No obstante, los EEMM pueden establecer otras prioridades  de abordaje de la reformulación en diferentes grupos de alimentos adaptándose a sus especificidades, cultura y otras razones de salud pública de ámbito nacional.

Contacta conmigo en el mail mjmontilla@nature-id.com si necesitas más información sobre la legislación que aplica a la composición nutricional de los alimentos y su etiquetado o si por cuestiones reglamentarias o mejora de su composición necesitas realizar la reformulación de tus productos alimentarios.